Consideraciones al invertir en Real Estate

Desde hace ya 15 años, el Perú ha experimentado un fuerte crecimiento en el sector inmobiliario. Una combinación de factores que incluyen estabilidad económica y promoción de créditos hipotecarios ha hecho atractivo al sector como oportunidad de inversión.

Sin embargo, como en toda alternativa de inversión, es importante conocer los drivers de la rentabilidad y cómo estos impactan en el proyecto. Entre los más importantes destacan:

– Perfil del proyecto: considerar las cualidades específicas del proyecto, sobre todo del lado comercial, tales como ubicación, perfil sociodemográfico, tamaño de las unidades y precio por m2. Un buen proyecto, mal ubicado, se venderá muy lentamente y no será rentable.

– Condiciones de financiamiento: bancario o no bancario (adelanto de pago de los compradores), puede jugar un papel fundamental. Un error común de muchas constructoras es no controlar el perfil de gastos financieros y abusar de la línea de crédito bancaria, traspasando la utilidad del proyecto a los intereses pagados.

– Permisos y licencias: aunque los costos asociados pueden ser relativamente bajos, el principal costo es el tiempo perdido. Al no poder iniciar obra y entregar los departamentos, cada día de retraso es un día de costo de capital sin producir.

– El flujo de caja: proyectos y empresas rentables en el papel pueden terminar en stress financiero si es que no cuentan con cash en el momento necesario. Una demora en los desembolsos y descalce de flujos puede llevar al fracaso un buen proyecto.

– Ejecución de la construcción: elegir a los profesionales de construcción adecuados es también una tarea clave, que lleven el proyecto de acuerdo a los tiempos definidos en el cronograma, que puedan asegurar la calidad de la construcción, a fin de evitar problemas posteriores a los compradores.

Históricamente, la inversión inmobiliaria ha sido una de las principales fuentes de riqueza para los inversionistas, tanto en mercados desarrollados como emergentes. Muchas veces el éxito se determina por un ordenado manejo financiero del proyecto, considerando el impacto de las variables descritas en la rentabilidad del negocio.