Valorización: identificando los activos estratégicos

Los estados financieros siempre cuentan una historia. Mientras el estado de resultados describe el nivel de ventas y utilidad obtenidos en un periodo, el balance muestra el stock de activos y sus fuentes de financiamiento a una fecha determinada. Dichos activos permiten generar los ingresos del negocio. Dentro del stock de activos operativos destacan tres: (1) Propiedad, planta y equipo; (2) Capital de trabajo operativo; (3) Activos intangibles. La suma de los tres constituye un buen proxy del capital invertido en el negocio. Dependiendo del tipo de industria, cualquiera de estos tres activos será más relevante para la generación de ingresos. Por ejemplo, en el negocio de supermercados, la inversión importante es en capex, no así en capital de trabajo operativo. De hecho el mismo suele ser negativo: la mayoría de ventas son al cash, la mercadería le pertenece a terceros y las cuentas por pagar tienen plazos por encima de los 30 días. Por ello, el activo operativo relevante en el balance en este caso es inmuebles, mobiliario y equipo. Otros negocios, en cambio, tienen como principal componente de inversión el capital de trabajo operativo. Por ejemplo, éste podría ser el caso de una empresa que importa mercadería del extranjero para venderla a empresas en el mercado local. Quien se encuentre en este negocio debe financiar la mercadería importada y las cuentas por cobrar de las ventas locales, es decir, la inversión en capital de trabajo operativo. Entonces si la empresa es intensiva en capex o capital de trabajo operativo suele estar dado por el modelo de negocio en sí mismo. ¿Cómo financiamos la inversión? Justamente dependerá de si se quiere financiar capex (deuda largo plazo, requiere garantías reales) o capital de trabajo (deuda corto plazo, no suele requerir garantías reales). Temas como el presentado se abordan en detalle en nuestro curso “Valorización Avanzada de Empresas en Excel”.