Primero las gracias a mis alumnos del curso “Valorización Avanzada de Empresas en Excel” por hacerme la pregunta acerca de si la diferencia en tipo de cambio impacta o no en una valorización, la cual sirvió de inspiración para redactar el presente artículo.
De forma general, la exposición de una compañía a movimientos en el tipo de cambio podría clasificarse en:
Re-expresión de moneda: implica llevar algunas o todas las cuentas del estado financiero de una moneda a otra. Por ejemplo, depósitos expresados en moneda extranjera a moneda local, o inclusive expresar todos los estados financieros de moneda local a moneda extranjera para fines de reporte desde una subsidiaria hacia su empresa matriz. En este caso, no existe un movimiento de efectivo.
Transacciones futuras: podrían existir cobros o pagos en moneda extranjera a realizarse en el futuro, sin que se haya fijado el tipo de cambio correspondiente previamente. Por ejemplo, el cobro de una exportación, la compra de un producto importado, o el pago de intereses de un crédito pactado en moneda extranjera. En estos casos, sí existe un movimiento de efectivo.
¿Cómo impacta entonces la diferencia en tipo de cambio a la valorización de una empresa?
Si se trata de una re-expresión de moneda, claramente no hay impacto, pues no existe un movimiento de efectivo. Si se trata de transacciones futuras, no existe un impacto directo, en la medida que lo que se desea valorizar es el negocio en sí, es decir, se quiere estimar el valor de mercado de los activos operativos, por lo que se debería aislar cualquier ganancia o pérdida por tipo de cambio. Sin embargo, dichas ganancias o pérdidas podrían tener un impacto indirecto en el desempeño del negocio a través de la determinación de la base imponible para efectos del pago del impuesto a la renta. ¿Y si lo que queremos valorizar es el equity? En este caso, sí habría un impacto directo, en la medida que las ganancias o pérdidas por diferencia en cambio impactan en el saldo de la cuenta efectivo y equivalente de efectivo, que representa el activo no operativo más usual en una valorización.